“Joaquín Daniel no es sólo un magnífico intérprete. Escribe bien. Los textos tienen ternura, poesía, ironía, un inteligente sentido del humor. Además, canta de maravilla todo lo que se le eche por delante: jazz, bossa nova o blues. Se atreve hasta con un striptease. Y sobre todo, nos regala amor. Amor a Barcelona, amor al amor en sí, al oficio de actor, e incluso a este momento vital tan jodido. Como él mismo nos dice al terminar la función, hay que agarrarse fuerte a lo que no nos pueden quitar ni recortar: creatividad, imaginación, ganas y tiempo. Al abismo de la página en blanco.”
– (Roser de Castro, revista Momento @momento) –